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Un nuevo estudio realizado por investigadores del Diálogo Regional sobre Sociedad de la Información (DIRSI), revela que los precios en América latina son casi tres veces superiores a los de los países más desarrollados. Una reducción del 10% en las tarifas resultaría en un aumento de casi 19% en la tasa de penetración, equivalente a 4,7 millones de conexiones adicionales en la región.

Este trabajo analiza las tarifas del servicio de acceso a internet de banda ancha fija en el segmento residencial en América Latina y el Caribe, y busca estimar la asequibilidad del servicio para distintos hogares y el efecto de potenciales variaciones en los precios sobre la adopción de banda ancha en la región.

Los resultados revelan también que hogares latinoamericanos deben, en promedio, realizar un mayor esfuerzo para conectarse a internet que los hogares de los países desarrollados. No obstante destaca que en países como Uruguay, Jamaica, México, y Chile las tarifas promedio son comparables a las de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Así mismo, la investigación toma como indicador, el precio del plan mensual más barato de acceso de banda ancha en cada país, ya que establece el piso mínimo de gasto requerido para acceder al servicio. En este caso, los países de mejor desempeño son Uruguay y Venezuela, en los cuales el control gubernamental sobre el principal operador de telecomunicaciones permite ofrecer tarifas sociales de conectividad. Lo mismo ocurre en Brasil, donde la oferta de banda ancha popular del Estado de São Paulo, ofrece beneficios impositivos a los operadores adheridos a la iniciativa. En el otro extremo se encuentran Bolivia, Nicaragua, Guyana, Surinam, Honduras y Belice, cuyos altos precios se reflejan en pobres indicadores de penetración.

El estudio permite plantear las siguientes conclusiones: (i) existe un amplio margen para la reducción de tarifas y la mejora en la calidad de la oferta de banda ancha fija en América Latina y el Caribe; y (ii) para los niveles actuales de penetración la demanda de banda ancha en la región es relativamente elástica al precio: las estimaciones permiten afirmar que una reducción del 10% en las tarifas resultaría en un aumento de casi 19% en la tasa de penetración, equivalente a 4,7 millones de conexiones adicionales.
Por último, el estudio recomienda que las iniciativas dirigidas a promover reducciones en las tarifas se complementen con políticas que afecten otras variables de la demanda, tal como los programas de financiación para la compra de computadoras, las iniciativas de equipamiento en los establecimientos escolares y los programas de alfabetización digital.

El resumen de la investigación se encuentra disponible en la página web de DIRSI y fue elaborado por Hernán Galperín y Christian Ruzzier.