El 29 de octubre de 2010, José Alejandro Godoy, periodista y director del blog político Desde el tercer piso, fue sentenciado por la jueza Flor La Rosa La Rosa, del 33 juzgado penal de Lima, a una pena de tres años de libertad privativa suspendida, un pago de 300,000 soles (US$ 107,000), y 120 días de trabajo social. Es la condena máxima que puede imponerse por un delito de difamación agravada, según Roberto Pereira, abogado del querellado, quien ha comunicado que la sentencia será apelada.
La condena se produce por una denuncia realizada por Jorge Mufarech, ex ministro durante el gobierno de Alberto Fujimori y ex congresista en la etapa de Alejandro Toledo. El caso se remonta al 13 de agosto de 2009, cuando el ex congresista presentó una denuncia contra Godoy, por la publicación de un artículo en el blog Desde el Tercer Piso. En el mismo el periodista hacía referencia, mediante enlaces a noticias publicadas en otros medios, a algunas acusaciones delictivas a las que Mufarech había hecho frente en el pasado.
Godoy, a quien Mufarech exigió suprimir tales referencias a través de una carta, defendió la inclusión de éstas, amparándose en su interés público y en el hecho de que habían sido previamente publicadas en otros medios. A pesar de publicar la carta en el blog, así como su respuesta, concediéndole así el derecho a réplica, Mufarech querelló a Godoy por el delito de difamación agravada.
Roberto Pereira sostiene que el deber de diligencia mostrado por Godoy al citar las fuentes, así como el derecho a réplica ofrecido por el mismo, exponen de manera evidente lo inconstitucional de la sentencia, que tampoco ofrece como sustento argumento jurídico alguno.
La falta de sustento jurídico de la sentencia, que hace por válidos todas las exigencias del querellante, así como lo excesivo de la condena, suponen un claro atentado a la libertad de expresión sin precedente alguno en la historia de Perú. Se trata, por otra parte, de la primera sentencia que se produce en este país contra un blogger.
El Instituto Prensa y Sociedad (IPyS) condena y denuncia el fallo de la ueza, a la vez que espera de una rectificación en el proceso de apelación iniciado por la defensa del periodista.