- Mejorar y ampliar la infraestructura rural, centrándose en los servicios públicos de acceso compartido, con especial atención a las tecnologías inalámbricas y las correspondientes fuentes de energía eléctrica. Las políticas deben incluir el desarrollo y la implementación de fondos de acceso universal para promover y apoyar el despliegue de infraestructura y tecnologías inalámbricas en zonas rurales y alejadas, en coordinación con los proveedores de electricidad.
- Invertir en la comunidad y promover el acceso compartido (como telecentros) para las zonas rurales. El acceso comunitario tiene sentido desde una perspectiva tanto económica como social. Proporciona un acceso asequible, sin los gastos que implica la propiedad, y crea el contexto comunitario para los necesarios programas de capacitación y servicios de ayuda, incluyendo a muchos orientados a las necesidades de las mujeres y las niñas en las comunidades rurales. La evidencia también muestra que los proyectos tipo telecentros en las zonas rurales ayudan a conservar a los jóvenes en la región.
- Desarrollar e implementar una campaña de educación centrada en la igualdad de género y los derechos de la mujer en el contexto de las TIC para el desarrollo. Es fundamental para que las TIC no se conviertan en motivo de conflicto y violencia de género. Hay una necesidad de educación continua de la población en torno a los derechos de la mujer y la igualdad de género.
- Promover y apoyar el desarrollo de contenidos locales en idiomas locales. Los contenidos locales y significativos son fundamentales para asegurar la demanda y un mercado de servicios y aplicaciones de TIC. Pueden constituirse en oportunidades para aumentar la capacitación local y/o para apoyar a las empresas locales interesadas en el desarrollo de contenidos para sus comunidades, brindados a través de las redes de TIC, incluida la radio.
- Prestar apoyo a programas de alfabetización de adultos en zonas rurales. Las políticas e instituciones de TIC deben promover y apoyar las iniciativas en curso orientadas a educar a la población, especialmente las mujeres en las zonas rurales.
- Promover y facilitar la creación de alianzas público-privadas para la ejecución de proyectos rurales, ya sea con fines de financiación como de implementación y apoyo operacional. Estas alianzas podrán constituirse con empresas locales o nacionales, incluidas las que prestan apoyo técnico, las cooperativas rurales, entre ellas las cooperativas de mujeres, así como otros negocios locales con capacidad de llegar a los usuarios/as.
- Desarrollar un programa donde parlamentarios/as e instituciones gubernamentales patrocinen proyectos rurales de TIC para promover sus éxitos y ganar apoyo político. Los proyectos de TIC y su infraestructura adquieren hoy mayor preponderancia dentro de las iniciativas de desarrollo gubernamentales y ofrecen una gran oportunidad para la visibilidad, así como un apoyo garantizado para el éxito del proyecto.
Sonia Jorge es consultora internacional en políticas y regulación de las comunicaciones, y en género y desarrollo. Su trabajo se centra en las políticas y la regulación en los países en desarrollo.
Photo por ARDA, recipiente de los fondos GenARDIS en Nigeria.
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