Uno de los puntos destacados en las discusiones sobre mujeres y nuevas tecnologías de la información y comunicación en las que he participado últimamente está ligado a un uso cada vez más sofisticado de estas tecnologías por parte de las mujeres con el fin de lograr una participación mayor en los procesos de toma de decisiones y en la fijación de políticas de trabajo interno o en favor de políticas públicas para superar discriminaciones u opresiones de género y lograr equidad e igualdad de oportunidades en todas las esferas.
Uno de los puntos destacados en las discusiones sobre mujeres y nuevas tecnologías de la información y comunicación en las que he participado últimamente está ligado a un uso cada vez más sofisticado de estas tecnologías por parte de las mujeres con el fin de lograr una participación mayor en los procesos de toma de decisiones y en la fijación de políticas de trabajo interno o en favor de políticas públicas para superar discriminaciones u opresiones de género y lograr equidad e igualdad de oportunidades en todas las esferas.
En el taller sobre la Metodología de Evaluación con Perspectiva de Género (GEM) que se llevó a cabo con 35 educadoras populares de Rede Mulher de Educacao, de Sao Paulo, Brasil, fue claro que las mujeres querían trabajar por una apropiación mayor de las TICs para realizar su trabajo con mayor eficiencia y para mantenerse comunicadas en red, logrando una democratización interna en la toma de decisiones y en la distribución de la información.
Siendo en su mayoría mujeres adultas, mayores de 40 años, que provenían de pequeñas ciudades, pueblos y áreas rurales del interior del Brasil, con problemas de conectividad y acceso a una infraestructura adecuada, la preocupación mayor pasaba por el deseo de lograr una comunicación efectiva que les permitiera participar de las decisiones, discutir programas y compartir informaciones con personas y organizaciones de todo el país y también del exterior.
Estas mujeres estaban deseosas de conocer nuevos programas de comunicación que les abrieran el acceso a la telefonía por internet, por ejemplo, como también a conocer más acerca de la digitalización de audio y de imágenes, uso de webcams y de programas de mensajería instantánea que les permitieran velocidad en las comunicaciones, agilizando su trabajo y abaratando los costos de su trabajo diario.
Al optimizar de este modo el trabajo en red, que estas educadoras populares vienen desarrollando desde hace años, podrán responder a los numerosos problemas que continúan enfrentando las mujeres por cuestiones de género con la seguridad y la fortaleza que da apropiarse de la tecnología para obtener mayores avances en el logro de sus derechos.