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Estamos a pocos días de la inauguración oficial del mediático evento GK3 (tercera conferencia mundial), que espera reunir a más de 2000 personas de los gobiernos, el mundo de los negocios y las ONG.

Estamos a pocos días de la inauguración oficial del mediático evento GK3 (tercera conferencia mundial sobre el conocimiento), que espera reunir a más de 2000 personas de los gobiernos, el mundo de los negocios y las ONG.

¿Por qué mediático? Entre sus panelistas se encuentran ministros variopintos de países diversos (entre ellos el primer ministro de Malasia, país anfitrión), altos mandos de empresas como Microsoft e Intel y cabezas de organismos de Naciones Unidas. Estos son los nombres que aparecen en la lista de oradores “de alto nivel”. Los hoteles que rodean el Centro de convenciones de Kuala Lumpur (en la zona de las famosas torres Petronas) se van llenando de gente con trajes, corbatas, tailleurs y caras serias.

Sin embargo, aunque no figuren en la lista de participantes destacados por el sitio oficial de la conferencia, delegados y delegadas de ONG también están llegando de todos los rincones del mundo. Y parecen no tener tiempo que perder: el 9 de diciembre empezó uno de los eventos previos, el foro de líderes de telecentros organizado por la red Telecentre.org.

Esta cronista participó únicamente de la sesión de la tarde del primer día del encuentro. No es fácil que varias decenas de personas, provenientes de contextos totalmente distintos y que no tienen una lengua en común se pongan a trabajar juntas y logren resultados concretos. Por eso siempre es interesante ver las técnicas de facilitación que se ponen en juego. La dinámica “speed geek” sirvió para despabilar a todo el mundo después del almuerzo: en diferentes puntos del salón y en cinco minutos se presentaron experiencias concretas con el trabajo en telecentros ante grupos de cinco personas. Luego de pasado este tiempo (el facilitador fue implacable: ni un segundo más ni uno menos) los grupos rotaban y escuchaban una nueva presentación.

Fue así cómo todas y todas pudimos enterarnos de que en Nepal (un país con un índice de analfabetismo del 42%) las radios comunitarias están trabajando con los telecentros, dándole una nueva forma a la tradición oral. También de cómo fue necesario buscar espacios fuera de internet para llegar más comunidades, y fue así que surgió la publicación en papel Telecentre Times (y sus respectivas traducciones al árabe, bangali y francés). Y de cómo pescadores en India usan sistemas de localización geográfica para organizar sus salidas y los celulares para negociar los precios.

Luego de la pausa para el café (que más bien parecía almuerzo por la cantidad y variedad de comida que tentaba a los y las telecentristas) en grupos se discutieron propuestas sobre diferentes temas relevantes para la red. Entre ellos el grupo del que participó esta cronista: las alianzas en el nivel global. ¿Cómo crear redes de telecentros más eficientes? ¿Cuál es el beneficio que las organizaciones pueden obtener pero también aportar? ¿Qué se entiende exactamente por red? 

¿Es una molécula? ¿Una galaxia? Lápices y lapiceras dibujaron esquemas improvisados.