Para responder a la pregunta ¿cómo contar historias atractivas que sensibilicen sobre la importancia de las políticas vinculadas con las tecnologías de la información y la comunicación?, el Taller de Portales Monitores de Políticas TICS, organizado por APC, que se desarrolló entre el 28 de junio y el 3 de julio pasados, incluyó entre sus sesiones paralelas sobre Desarrollo de Contenidos un espacio coordinado por Maud Hand.
Hand es productora multimedia, escritora y editora del Channel 4, un grupo que crea producciones de un amplio espectro, “desde documentales y propuestas educativas de muy alta calidad hasta Gran Hermano” destacó la periodista. Maud edita Ideas Factory, un recurso interactivo para las industrias creativas y coordina además un taller llamado Origination: Insite, un innovador proyecto cultural. Cuenta además con un Master en Educación., porque la docencia fue su primera actividad.
En la presentación previa al espacio de trabajo, Maud destacó las dificultades que proponen las políticas TICs para convertirse en temas atractivos, comprensibles y sensibles a la población. Para abordar esta tarea dio algunos consejos: hacer preguntas claras en las entrevistas, contar historias con un lenguaje simple y saber escuchar. La periodista destacó además que la web es un medio informal y los contenidos que allí se difundan deben ser accesibles para cualquier nivel de lector. Como estrategia de visibilidad de las noticias propuso ser sexys a la hora de las noticias.
Ya en el trabajo de taller, del que participaron alrededor de diez representantes de diferentes organizaciones miembros de APC, Maud aconsejó concentración en los contenidos y eficia en el desarrollo. Destacó que la web cuenta cada vez con mayor legitimidad y como ejemplo de ello mencionó el surgimiento de los blogs, que generaron escepticismo en sus inicios, pero poco a poco se van consolidando como fuentes.
El objetivo de la reflexión apuntó a encontrar el modo de impactar en los medios masivos de comunicación, la “mainstream press”. Para ello entregó a los asistentes una compilación de trucos para sacudir la forma de contar las historias. Luego Maud propuso una dinámica de trabajo para ejercitar este abordaje diferente. De a dos, los asistentes debían intercambiar historias de sus organizaciones. Pero de un modo particular: cada uno debía elegir y describir a una persona, integrante o beneficiaria del quehacer de la organización que corporice, que represente lo que la organización hace. Mientras uno de ellos narraba la historia el otro tomaba apuntes sobre el relato, sin hacer preguntas, remarcó Maud. Cada integrante de las parejas contó con siete minutos para desarrollar el relato de la historia. Luego con los apuntes tomados cada uno redactó en no más de cien palabras la historia escuchada.
El resultado del trabajo se encuentra publicada en el wiki del taller.