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A partir de una iniciativa de la Red de Informaciones para el Tercer Sector (RITS), actores de América Latina y el Caribe se reunieron el 11 de noviembre de 2007 en Río de Janeiro para intercambiar ideas, desde una perspectiva regional, sobre los temas que comenzarían ser debatidos a partir del día siguiente en el segundo Foro de Gobernanza de Internet.

A partir de una iniciativa de la Red de Informaciones para el Tercer Sector (RITS), actores de América Latina y el Caribe se reunieron el 11 de noviembre de 2007 en Río de Janeiro para intercambiar ideas, desde una perspectiva regional, sobre los  temas que comenzarían ser debatidos a partir del día siguiente en el segundo Foro de Gobernanza de Internet.

Bajo el eje temático de "recursos críticos de internet" se analizaron los fuertes desequilibrios existentes en los costos de acceso a la red, tanto a nivel nacional como internacional. Carlos Afonso, el encargado de abrir el tema de "recursos críticos de internet", señaló como preocupante la falta de un ámbito de negociación de los costos de tráfico internacional, dejando la definición de los precios a cargo de grandes empresas o consorcios privados. De esta manera resulta que los costos de conexión en los países en desarrollo son, en general, significativamente mayores a los de los países centrales (así como los costos de acceso en las zonas mas alejadas de los centros urbanos son signifcativamente mayores al interior de algunos países)

Sebastián Bellagamba, de la Internet Society (ISOC), señaló que la situación en la que se encuentra la región en cuanto al desarrollo de la internet es producto de la interrelación de múltiples factores. En el caso de los costos de interconexión, por ejemplo, señaló que es necesario prestar atención a cuáles son las debilidades de los países de la región a la hora de negociar mejores precios internacionales de conexión. Según Bellagamba, la posibilidad de negociación de mejores costos pasa, necesariamente, por alcanzar un mayor volumen de tráfico, para lo cual es imprescindible la agregación de tráfico regional. Lo que lleva, a su vez, a la necesidad de incrementar los tráficos locales y entre los países de la región. El incremento del tráfico regional depende, naturalmente, de que la topología física de la red y de que se cuente con enlaces directos, tanto entre los países de la región como al interior de éstos, pero está también fuertemente condicionada por la disponibilidad de contenidos locales que motiven este tráfico. El análisis de los costos de interconexión es solo un ejemplo de lo multicausal que son los problemas que afectan a la región y de cómo, al atacar un problema que en principio parece acotado a un ámbito de discusión en particular, es necesario considerar múltiples factores que en una primera mirada no parecen directamente relacionados.

La perspectiva de un enfoque amplio al analizar los costos de interconexión (así como el énfasis en la creación de demanda de contenidos locales) es también defendida por Raúl Echeberría en un artículo reciente. Partiendo de esta visión "holística" de los problemas que afectan a la región, es posible y necesario identificar responsabilidades nacionales y regionales en la falta de políticas exitosas que sitúen a nuestros países en una mejor posición de negociación (sin por esto desconocer las dinámicas económicas y políticas globales). Entre los participantes de la reunión hubo consenso respecto a que ya no es posible llegar a los ámbitos de discusión globales como el FGI solamente con pedidos y llantos, sino que es necesario analizar cuáles son las responsabilidades propias en los problemas regionales, así como es imprescindible el desarrollo de propuestas y soluciones concretas sobre las cuales sentarse a negociar. Para hacer posible la discusión y el desarrollo de estas propuestas se debe contar con ámbitos y dinámicas apropiadas, donde puedan discutirse de forma abierta y horizontal distintas alternativas de solución a los problemas que nos afectan.

En el ámbito regional no es posible identificar espacios de discusión abierta, en profundidad y con verdadera participación multisectorial de los temas que se debaten en el FGI. Si bien existen ámbitos de debate y negociación, como en el caso del proceso del eLAC,  estos están condicionados y limitados por la presión de alcanzar acuerdos negociados, así como por su carácter eminentemente intergubernamental. En la reunión propiciada por RITS, algunos participantes sugirieron la posibilidad de crear un “capítulo latinoamericano del FGI” que, bajo los mismos principios del foro global, permita el desarrollo de propuestas y alternativas de soluciones concretas que la región pueda luego volcar al FGI.

De reunirse la voluntad política necesaria para que esta iniciativa prospere, sería una de las primeras consecuencias positivas que traería para América Latina la realización del FGI en Brasil y la posibilidad, para los actores de la región, de integrarse activamente a la dinámica del foro y su lógica de funcionamiento.