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¿Qué es contenido dañino? ¿Qué constituye contenido ilegal? ¿Qué es pornografía? ¿Deberían ser regulados los contenidos? Estas fueron algunas de la preguntas clave que se les hicieron a los participantes en el panel de discusión de hoy “Normas de contenido desde una perspectiva de género y desarrollo”, organizado por el PARM de APC.

¿Qué es contenido dañino? ¿Qué constituye contenido ilegal? ¿Qué es pornografía? ¿Deberían ser regulados los contenidos? Estas fueron algunas de la preguntas clave que se les hicieron a los participantes en el panel de discusión de hoy “Normas de contenido desde una perspectiva de género y desarrollo”, organizado por la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones – Programa de apoyo al trabajo en red de las mujeres (- Women’s Networking Support Programme. APC WNSP) en el Foro de Gobernanza de Internet que se encuentra en curso.

Los panelistas fueorn Hanne Sophie Greve, de la Alta Corte Gulating High de Norway; Namita Malhotra, del Foro Legislativo Alternativo de India; Malcolm Hutty, del London Internet Exchange, del Reino Unido; y Michael Silber, de la Wireless Application Service Providers’ Association, de Sudáfrica. Natasha Primo, directora de la junta ejecutiva de APC, fue la moderadora.

Hubo algunos puntos que emergieron de la interacción entre los panelistas y la audiencia: lo que es dañino para un conjunto de usuarios puede no ser necesariamente dañino para otro. Lo que es ilegal en un país puede ser legal en otro. Sin embargo, debido a la naturaleza abierta y sin fronteras de internet, la legalidad o ilegalidad del contenido en línea se vuelve muy debatible. Según Greve, el Consejo Europeo está preocupado por cuán dañino se lo defina al contenido. En cuanto a lo que compete a la legalidad, la Corte Europea de Derechos Humanos decide cuándo está prescrito por la ley y cuándo es necesario dentro del funcionamiento de una sociedad democrática. En general, hubo consenso en que la censura y la regulación pone en riesgo la naturaleza abierta, libre e irrestricta de internet.

Los participantes al taller también discutieron en profundidad la pornografía. La principal pregunta fue: ¿qué es pornografía? Malhotra la definió como “pornografía es la teoría” y “la violación es la práctica”. Explicó al preguntar “¿qué tipo de discurso es pornografía? ¿es ilegal? Depende de en dónde te encuentre –lo que quiere decir que, si no hay leyes anti-pornografía en tu país, no es ilegal. ¿Es algo que sea sólo sexualmente explícito? ¿Está la pornografía directamente relacionada con la violencia sexual contra las mujeres?”. Más adelante explicó que [si es algo con lo que no estás de acuerdo] y está ahí [cuando navegas en la red], la única forma de lidiar con el discurso es más discurso. Esto quiere decir que deberíamos decir lo que sentimos; deberíamos responder. “Debe haber discusión sobre lo que es permisible. Si dejamos de debatir, entonces estamos resignando nuestro espacio”.

Mi propia reflexión me devuelve a las diversas discusiones feministas sobre pornografía. Hay en rigor tres posturas feministas sobre pornografía: la primera y la más común es que la pornografía es una expresión de la cultura machista a través de la cual las mujeres son reificadas, comodificadas y explotadas. Esto está en sintonía con la postura de “pronografía es violación”. La segunda es la postura liberal, que combina el respeto a la libertad con el principio de “un cuerpo de mujer, un derecho de mujer”. Esta segunda postura ha sido tomada por mujeres que pueden no necesariamente aprobar la pornografía pero creen que todas las personas tienen el derecho de expresarse a sí mismas y apreciar o consumir producciones mediáticas o artísticas de su elección. La tercera es la tomada por las “feministas pro-sexo”, quienes sostienen que la pornografía tiene sus beneficios para las mujeres.

Regresando al panel de discusión, los participantes estuvieron todos de acuerdo en que la pornografía infantil es algo que debería ser ilegal en cualquier contexto. Pero, confrontados de nuevo con la actual naturaleza de internet, combatir la pornografía infantil parece imposible. Numerosos particpantes señalaron que la educación es la única solución a largo plazo. Esto quiere decir educar a los niños de acuerdo a sus valores familiares y culturales. Al menos tres participantes citaron experiencias de educación de niños sobre los medios de comunicación y cómo deberían ser examinadas las imágenes que ven en estos medios.

Respondiendo a las preguntas “¿cómo mide usted el éxito de las actuales iniciativas para proteger los grupos vulnerables?, ¿cómo involucra a esas personas que quisiera proteger?”, cité los esfuerzos de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP) para proteger a los jóvenes del contenido en línea dañino, distribuyendo tarjetas de internet que filtran (lo que la iglesia católica considera) materiales indeseables en internet. Estas tarjetas de internet son distribuidas a estudiantes en colegios católicos de Filipinas. Si bien la CBCP puede considerar esto un esfuerzo para proteger a los jóvenes, yo lo veo como una preocupación [porque desempodera a los niños y sus padres o tutores al no permitirles decidir qué es bueno y qué es malo para ellos basándose en los valores a los que adhieren]. En tanto reforcé la sugerencia de que el mejor enfoque para contrarrestar el contenido dañino de internet es la educación, también recordé a los participantes que deberíamos saber quién es que está suministrando esa educación, ya que varias organizaciones involucradas en este tipo de prédica también tienes diferentes agendas para promover.

Otro miembro de la audiencia preguntó qué sucede si son menores los que hacen pornografía con menores. Dado el temprano acceso a las nuevas tecnologías, algunos niños toman fotos de sus amistades o hermanos desnudos, y las muestran. Y qué si el material pornográfico que se hace circular es animado y no contiene fotos reales de niños. Qué si los actores prono son adultos que actúan como niños. ¿Podrían todos estos casos ser considerados pornografía infantil? ¿Es posible penalizarlos? Estas son algunas de las zonas grises que deben ser confrontadas. No hubo resoluciones concretas a las que arribar, pero todos en el taller parecieron acordar en dos puntos: 1. que todos quienes están preocupados por contenidos dañinos deberían ir a la fuente del daño – el proveedor de contenidos- y 2. que el mejor curso de acción a seguir en este punto es educar a los grupos vulnerables.

Foro de Gobernanza de Internet